La historia y preparación de la piadina
La piadina es un producto alimenticio de renombre perteneciente a la Romaña, así como uno de los símbolos de toda la región. Su popularidad es tan alta que hace que este alimento sea omnipresente en la zona de Romagna: de hecho, hay muchas piadinerias que lo preparan a mano y lo venden todos los días. Aunque la piadina de Romaña es un producto indisolublemente ligado a la cocina de Romaña, su notoriedad está hoy en día tan extendida que hace que su presencia sea fija en muchos bares de todas las zonas de Italia.
El origen de la piadina es incierto. De hecho, existen numerosas teorías que conducen a la auténtica preparación de la piadina; a pesar de varias dudas, podemos afirmar con convicción que algunos testimonios relacionados con esta particular forma de pan se remontan a los antiguos romanos. Éstas habían heredado una receta de los etruscos, que elaboraban una versión antigua de la piadina, cocida sobre losas al rojo vivo. En la antigua Roma, la piadina era un manjar destinado a ser consumido no solo en las ocasiones más prestigiosas, sino también por los sectores menos favorecidos de la población como los agricultores, que disfrutaban de este sencillo y económico alimento.
La Edad Media vio una gran promoción de la piadina, cuyo consumo también se vio favorecido por los impuestos sobre el pan. Es decir, la piadina representaba un sustituto muy válido del pan, ya que podía elaborarse con cereales que no estaban gravados en ese momento, como la espelta. Durante el siglo XX, la piadina logró llamar la atención con una masa preparada con harina de maíz, que combinada con la de trigo blando constituía la receta del producto. Las décadas de 1940 y 1950 fueron decisivas, ya que vieron la aparición de múltiples quioscos en la costa de Romaña que ofrecían piadina hecha a mano a los turistas. El éxito de la piadina fue excepcional, tanto que siguió una exportación masiva a países extranjeros como Estados Unidos, que continúa en la actualidad.
Para preparar una piadina, verter en un recipiente 300 g de harina blanca 00, añadir sal, 10 ml de aceite y una cucharada de manteca de cerdo previamente derretida. Esta fase se completa finalmente vertiendo 100 ml de agua sobre la masa. Una vez realizado este paso, es necesario mezclar todo enérgicamente y durante varios minutos, con el fin de obtener una mezcla homogénea de forma circular. Por último, envuelve la masa en una bolsa de comida y déjala reposar. Después de esperar 30 minutos, dividirlo en diferentes porciones y luego estirarlas y estirarlas con un rodillo sobre una hoja de papel espolvoreada con harina, hasta obtener discos con un grosor de 2-3 mm.
En este punto la masa estará lista para ser cocinada. Un calientatortillas eléctrico o un cocedor de tortillas eléctrico o de gas, gracias a su gran potencia y óptimas dimensiones, resultan herramientas especialmente indicadas para cocinar tus tortillas. Con la ayuda de estos productos puedes dejar que los wraps se calienten por un lado durante unos 2 minutos, lo que permite una cocción uniforme y un resultado excepcional.
Una vez dorada la piadina, estará inmediatamente lista para ser rellenada. Las posibilidades de relleno de la piadina son innumerables; los ingredientes clásicos incluyen jamón y hierbas, quesos o cremas de chocolate. No existe una forma única de hacer piadina: el grosor y los ingredientes utilizados para hacerla varían según el lugar y el gusto personal.
Deja un comentario