Castañas: Recetas Sabrosas y Beneficios para el Cerebro, los Huesos, el Corazón y Más

Cuando la temperatura empieza a bajar en picado, acercándose cada vez más al punto de congelación y empiezan a caer los copos de nieve, no hay nada más reconfortante que recoger castañas y asarlas, o comprárselas a un vendedor ambulante.

Desde las cenas navideñas hasta los villancicos, las castañas asadas son casi parte de la decoración y omnipresente de la temporada de invierno. Ligeramente dulces y crujientes, las castañas son alimentos versátiles que son deliciosos, nutritivos y llenos de beneficios para la salud. Desde mejorar la digestión hasta fortalecer los huesos, hay muchas razones para asar castañas y comerlas durante todo el año.

Mejoran la digestión

Algunas investigaciones han demostrado que las castañas pueden ayudar a promover una mejor digestión de varias maneras. El extracto de castaño tiene un efecto protector sobre la cepa probiótica en el tracto gastrointestinal.

Los probióticos son un tipo de bacterias beneficiosas que mantienen el intestino sano y ayudan a mejorar la digestión, y las castañas son ricas en fibra. La fibra dietética resiste la digestión a medida que pasa por el tracto gastrointestinal, este proceso ayuda en el movimiento de los alimentos a través del tracto digestivo. La fibra también puede aliviar el estreñimiento, promover la saciedad, estabilizar el azúcar en la sangre y ayudar a alimentar las bacterias beneficiosas en el intestino.

Contienen antioxidantes

Además de aportar una buena cantidad de vitaminas y minerales, las castañas también cuentan con una buena cantidad de antioxidantes.

Protegen tu corazón

Curiosamente, se ha demostrado que algunos tipos de castañas tienen un efecto protector sobre el corazón. Eso se debe en parte a que las castañas contienen antioxidantes, que pueden reducir la inflamación y mejorar la salud del corazón.

Las castañas también contienen potasio, un mineral importante que puede reducir algunos de los factores de riesgo asociados con las enfermedades del corazón. Una porción de castañas en su dieta puede ayudar a reducir algunos factores de riesgo de enfermedades cardíacas y mantener su corazón saludable.

Cuándo recolectar castañas y cómo almacenarlas

El período de maduración de las castañas es septiembre, pero se pueden recolectar hasta diciembre. Para la conservación existen dos métodos básicos. Se pueden mantener crudos en lugares frescos y aireados y se mantendrán en buen estado durante 2 semanas. O puedes congelarlos crudos o cocidos.

Cómo cocinar castañas

Hay muchas formas de cocinar las castañas, la más clásica es en la chimenea de casa, pero también existen numerosas recetas. Entre las recetas más deliciosas están los picatostes de pan integral con manteca de cerdo y castañas, se cocinan con una nuez de mantequilla y romero y luego se sirven sobre picatostes. Otra receta muy apetecible es la crema de castañas con patatas y bacon crocante, solo el nombre hace agua la boca. Una receta más clásica y muy invernal es la sopa de lentejas y castañas.

Las castañas también se pueden utilizar como relleno para conejo o para albóndigas de mortadela. Es una fruta tan versátil que es adecuada para dar sabor a platos más complejos y calóricos pero también a una sencilla ensalada.

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